Acercando la Tierra más al Cielo
30 de Abril, 2011
El CIELO está aquí para alcanzar a cada alma en la Tierra con el propósito de despertar:
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra confianza en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de ser merecedores por igual ante los ojos de Dios.*
* Paz en la Tierra*
Dios siempre nos está acercando a Él.
Dios dijo:
Ustedes pueden pensar que el confiar en Mí significa que están seguros de un resultado determinado. Amados, los resultados no Me miden. No es que ustedes tengan que medirme a Mí, que Soy inconmensurable. Yo estoy más allá de toda medida. Ustedes tienen un resultado o dos y cuentan con ellos. Es mejor que cuenten Conmigo. ¿Ven la diferencia? Confíen en Dios y no insistan en ciertos resultados. Hágase su voluntad o Mi Voluntad. Sin embargo, no piensen que Mi Voluntad se opone a la suya. Existen muchos factores en juego. Ustedes no los ven todos. Es posible que no los vean del todo.
Ustedes quieren que su pequeño tenga toda la dulzura del mundo y, sin embargo, no continúan acumulando los caramelos que él desea.
Claro que, en el caso de ustedes, Estamos hablando de mucho más que caramelos. La dulzura que ustedes desean puede ser que un ser amado continúe viviendo en la Tierra o sea feliz y ustedes sean felices. Ustedes quieren que sus deseos se vuelvan realidad, ¿quién no?
Ustedes y Yo vemos sus deseos desde un punto de vista diferente, naturalmente. Yo veo el panorama completo, ustedes ven una pequeña parte.
En algunos casos, ustedes Me ven no como su sirviente, sino como su esclavo. Ustedes sienten que Yo les debo algo. Sienten que Yo debo hacerles su oferta, o de lo contrario… ¿De lo contrario qué, amados? ¿Los he defraudado? ¿Que he renegado sobre un acuerdo? Yo digo que siempre Estoy con ustedes y ustedes pueden decir: “Tú estás conmigo cuando Tú haces lo que yo digo”.
Ustedes pueden verme como obstinado. Es posible que ustedes sean los obstinados. Incluso, mucho después de que no se siguió su voluntad, es posible que, en su pensamiento, no puedan dejar a un lado aquello que no les sirve y que nunca les ha servido.
Mi Voluntad no es antagónica a la de ustedes. Yo no tengo un ego que diga: “Debe ser a Mi manera”. Esa es la forma de su ego, amados. Ustedes ven de una manera, yo veo de otra. Yo veo su evolución. Sn embargo, lo que cae en su lugar no sólo se limita a su evolución; sin embargo, ustedes pueden saber que los resultados están en consonancia con su evolución, sin importar cómo les parezca.
Pueden pedirme que arregle esto y aquello. En ocasiones, el arreglo depende de ustedes y es difícil de aceptar. Según su mente, el Dios que les gusta no les dice: “Ahora es su turno”. Ustedes siempre quieren ser el receptor y no pueden ver que el tomar su turno es una bendición. No es un deservicio cuando por ejemplo, les digo: “Ahora les corresponde asumir su responsabilidad y cambiar la disposición de una situación que no los hace felices".
Cuando un ser amado deja su cuerpo atrás y ustedes se ven despojados, tienen una labor qué hacer. Ustedes tienen que levantarse. Tienen su pena por la cual levantarse. Amados, es posible que su pena no sea la que los mantiene en donde ustedes se encuentran. Puede ser su obstinación. Sin duda es el aferrarse a lo que se debe dejar ir. No su amor. No, el amor se queda. Es el dolor la que se tiene que ir. El duelo se centra en ustedes.
Sea cual fuere su difícil situación, amados, les corresponde a ustedes hacerle frente. No importa qué tan grave sea la situación en la cual se encuentren, por ejemplo, en un matrimonio, no es cuestión de quién tiene la culpa o es más culpable. La culpa no es la cuestión. No importa cuán inocentes sean ustedes, ustedes contribuyeron de cierta manera a la situación. En cualquier caso, ahora ustedes deben asumir la responsabilidad. El asumir la responsabilidad puede ser un gran paso para ustedes.
Traducción: Lourdes Méndez