Please read the Guidelines that have been chosen to keep this forum soaring high!

Heavenletters™ Nº 1984: DESEOS COMO ESTRELLAS – 28 de abril del 2006

DESEOS COMO ESTRELLAS – 28 de abril del 2006
Heavenletters™ Nº 1984: Acercando la Tierra más al Cielo

Traducción: María-luz Martín
lzmartin [at] hotmail [dot] com
Edición: Anita Manasse
estrellam [at] sion [dot] com

El CIELO está aquí para alcanzar a cada alma en la Tierra con el propósito de despertar:
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra confianza en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de ser merecedores por igual ante los ojos de Dios.*
* Paz en la Tierra*
Dios siempre nos está acercando a Él.

DIOS Dijo:
Yo les he instado a que pidan deseos, a que apilen deseos sobre deseos; porque los deseos son las lámparas que alumbran su camino. Al mismo tiempo, les he instado a que no sean dependientes de sus deseos. Batan a la banda con compases de deseos; y a su vez, dejen a sus deseos partir. No están ahí para que ustedes se aferren a ellos. Déjenles que abran su propio camino de salida.
Es como si ustedes fueran pintores y moviesen sus pinceles; y, sin embargo, también permiten que el pincel en sus manos tenga vida propia. En ese sentido, el cuadro no les pertenece; se pertenece a sí mismo.
De la misma manera, los deseos les pertenecen a ustedes, y sin embargo, no son suyos; son como estrellas en el cielo. Pueden tirar de ellas hasta llevarlas a sus corazones; y sin embargo, las estrellas son las estrellas que iluminan el cielo nocturno. Las estrellas son como chinchetas que sujetan al cielo nocturno en su lugar; y aun así, las estrellas se introducen en sus corazones y los encienden.
Lo mismo ocurre con los deseos. Penetran en sus corazones y los encienden. Ustedes se iluminan con deseos. La dependencia con los deseos bloquea su luz. Sean prolíficos con los deseos, y dejen que todos ellos suban como balones en el cielo.
Consideren a los deseos como las teclas de su ordenador. Ustedes tocan las teclas con suavidad; no aplican mucha presión al escribir.
Cuando ponen en marcha sus coches, giran la llave una vez, y eso es todo. Ustedes no tienen que continuar girando la llave; al hacerlo una vez, gira, y el coche se pone en marcha. El sonido del motor puede ser imperceptible; sin embargo, la batería ha sido puesta en marcha. Ustedes manejan el coche, amados, y confían en que el motor les propulse hacia adelante.
Pueden deshacerse del deseo en sus mentes; y a pesar de ello, todavía esta a la vista.
Los deseos no tienen mapas. No son una búsqueda de tesoros. Son misiles preprogramados; sin embargo, ustedes no pueden percibir cuando están listos para estallar. Solo pueden saber que lo harán.
Los deseos no son algo escondido en el baúl de sus abuelas en el ático, y que deben de examinar minuciosamente. Lo que contienen, ha sido sacado a fuera para ser aireado al fresco.
Los deseos son como los manzanos que ustedes han plantado. Ellos darán flor a su debido tiempo; o descubrirán que la fruta de sus deseos será un melocotón. O puede que tengan, manzanas, y melocotones.
El hecho es que pueden desear cualquier fruto que quieran. Pueden regar el árbol, pero dejarán el proceso de florecer al árbol. Ustedes no azotan al árbol para que dé fruta más temprano; pero sí han de considerar sus deseos como plantas de semillero que ustedes han plantado. Sus deseos se convertirán en los árboles ya en flor que portan fruta. Mientras tanto, no investiguen sus deseos excesivamente, o harán bonsáis de ellos.
Deseen y observen como sus deseos se tornan en realidad. Naturalmente, existen algunos deseos que ustedes manifiestan directamente. Cuando su deseo es un mueble; en primer lugar, lo imaginarán. Puede que lo encuentren en la calle, en el borde de la acera; o quizás compren la madera y martilleen los clavos. Cuando su deseo es llevar colorete, se lo tienen que poner. No esperan por una mano invisible. Sin embargo, cuando desean que lleguen grandes cosas a ustedes no hay demasiado que puedan hacer. Entonces es cuando tienen que limitarse a prepararse para contestar cuando llamen a sus puertas.
Los deseos están ahí para ser deseados. Dejen que sus deseos sean naranjas que lanzan hacia arriba en el aire como lo haría un malabarista. Y cuando las naranjas bajan de vuelta, ustedes las agarran. No se preocupen, las agarrarán.

Derechos de autor © 1999-2006 Heavenletters™
Heavenletters™ -- Ayudando a los Seres Humanos a Acercarse a Dios y a Sus Propios Corazones.
Gloria Wendroff, Supervisora
Email angels [at] heavenletters [dot] org