Please read the Guidelines that have been chosen to keep this forum soaring high!

Heavenletters™ Nº 2039: SE ESCRIBE UNA CARTA DEL CIELO – 05 de junio de 2006

SE ESCRIBE UNA CARTA DEL CIELO – 05 de junio de 2006
Heavenletters™ Nº 2039: Acercando la Tierra más al Cielo

Traducción: María-luz Martín
lzmartin [at] hotmail [dot] com
Edición: Anita Manasse
estrellam [at] sion [dot] com

El CIELO está aquí para alcanzar a cada alma en la Tierra con el propósito de despertar:
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra confianza en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de ser merecedores por igual ante los ojos de Dios.*
* Paz en la Tierra*
Dios siempre nos está acercando a Él.

DIOS Dijo:
Ustedes no pueden deshacer los hilos de la vida, ni tampoco predecir por donde irán. Ustedes podrán pensar que algunas puntadas se han deshecho, o que han sido entrelazadas en un sitio equivocado; pero el tapiz de la vida sigue un diseño que va mas allá de su conocimiento; y aún así, ustedes son quienes lo van tejiendo. Ustedes trabajan el telar de la vida. Entran y salen los batanes, más rápido que sus dedos; y así y todo, sus dedos van rápido. Ellos dan vueltas en su lucha mientras se va cosiendo la vida. Sus ojos solo ven una pequeña parte de la alfombra que tejen; y sin embargo, no pueden apartar sus ojos de ella.
Existe sin embargo, un Maestro Tejedor que toca una flauta que ustedes oirán vagamente por encima del “clic” del telar. Él les provee con los colores y el hilado. Ustedes están siempre abastecidos. Extienden su mano, y ya tienen una nueva madeja. Tejen con sus dedos sin parar. Ustedes siguen el ritmo del Tejedor, Que es un Maestro Flautista también. Él es un Receptor de sus mercancías. Él les abastece, y ustedes le abastecen a Él. Ustedes, el Tejedor, y El que Toca la flauta, están tan interconectados como los hilos que tejen. Es difícil diferenciar quien es el que vende y el que compra. Urdan y tramen haciendo “clic” con rapidez.
Por la noche, a todos los efectos, los telares están parados; y sin embargo, la tela es tejida en la quietud. Quién sabe de qué sueños está hecha la tela. Los hilos están teňidos. Cada respiración de ustedes, teje el misterio aún en la calma. Existe gran continuidad; la interrupción no existe. Parar es, meramente, atemporalidad. La energía de los telares continúa. La energía es incesante, y así es como laten sus corazones; en ellos late una canción. Todos los corazones se tejen a sí mismos, por así decirlo. Todos siguen el diseño y el latido que el Maestro de la Infinidad comenzó. Todo es música que se interpreta rebotada desde la primera nota; esa nota que aún continúa tocando al fondo, y en los corazones de todos.
Sus corazones tejen el telar de la vida. Sus corazones llevan la voz cantante. Sus manos, conectadas al corazón, tejen un tapiz de canto.
Las notas van sonando una después de la otra. Los hilos se van tejiendo y las puntadas entran y salen; las notas se intercambian entre ellas aparentemente al azar, y sin embargo, suenan con firmeza. No hay puntadas sueltas ni notas rebeldes; todo es un conjunto, como un baile donde los bailarines se encuentran, de la misma manera en que se cubre la tela tejida, las manos cogen las esquinas, juntan la tela, y las notas se encuentran mientras la música continua tocando. Las notas entran y salen; las agujas de tejer hacen “clic and clack”, y los trenes van por sus vías. “Clic clac, Clic, clac...”. La música suena por todas partes y sin embargo, se canta una canción; se oye una canción. Una orquesta toca esa canción. La canción va de montaňa en montaňa.
Los grillos la cantan, los pájaros alzan el vuelo; las estrellas participan. El amanecer toca una nota baja, y al mediodía, un crescendo; y sin embargo, todo es obertura, todo es preámbulo. El momento real ocurre entre bastidores. Una representación maestra se lleva a cabo por detrás del telón. Se pulsa la tecla en el piano, y la nota se toca en el escenario interconectado de la Tierra. Esta es una actuación estelar. Reconozcan que las notas hacen música, y que las puntadas cosen el tejido. Sus corazones, han sido llamados a asistir a este concierto. Ustedes toman sus posiciones. El telar canta su canción, sus dedos vuelan, y la más bella música de flauta se escucha con gran sutileza, convocando sus alabanzas a la puesta del sol.

Derechos de autor © 1999-2006 Heavenletters™
Heavenletters™ -- Ayudando a los Seres Humanos a Acercarse a Dios y a Sus Propios Corazones.
Gloria Wendroff, Supervisora
Email angels [at] heavenletters [dot] org