Amado, Dios está dirigiendo este barco que navegamos. Dios guía. Que Somos Uno no significa que subas al mástil y me digas cómo liderar. Los marineros toman direcciones. Yo soy el Capitán de la Nave. Tienes tus propias opiniones que tomar, pero no hay decisiones para asignar, ni siquiera con toda la Buena Voluntad para Mí y para los demás.

Tu vida es tuya. Las vidas de los demás son suyas y en Mi Nombre. No debes decirle a otro qué hacer, no importa lo inteligente que seas. Oh, sí, esto no es fácil de equiparar con los términos de Nuestra Unicidad en la tierra. En la Tierra, hay vida relativa en ascendente. Sólo en la Tierra puede haber un Gran Hombre en el Campus. Del Cielo viene la humildad. La humildad no es inseguridad.

Amado, este es el entendimiento que te pido. Lo que le he dado a otro no es para que lo separes y lo vuelvas a pegar como si fuera tu decreto. Caramba, Amado, qué estás pensando?

Es el llamado de Dios que debes seguir. Sírveme. Sígueme. Te tengo mucha confianza. ¿Serías tan casual como para contradecir lo que puse en movimiento y fijé en su lugar? Se ha dicho que no desafías lo que hago. ¿Discutes esto? ¿Con qué autoridad, Mi Amado, cambiarías lo que Yo hago? Esto no está dentro de tu arco.

Seguir en Mis pasos es una historia diferente. Ve más despacio. En un segundo plano. Esto es incluso bueno para ti. ¿A qué renuncias permitiéndome? Tú no lo sabes. Aún no puedes prever, porque no sabes de lo que hablas.

No hay corte en el Reino de Dios que contradiga Mi presencia. Amado, una pequeña distancia de Mi Voluntad sigue siendo un desvío. Yo no me desvío de Mi Corazón. ¿A través de los ojos de quién he de mirar, sino de los Míos? ¿Cuál opinión debo de dar? Yo digo lo que pienso. Di sí a Dios. Tú no estás en la Tierra para cambiar Mi visión. Amado, tú, como individuo, ves hasta donde puedes ver. Por supuesto, estás en lo correcto sólo en la medida en que ves.

Querido, no debes debatir Conmigo. Bueno, sí, puedes y lo haces, pero no es el uso más inteligente de tu corazón y mente para afirmar tu capricho. Veo una imagen diferente. ¿Preferirías luchar Conmigo cuando puedes apoyarme? Estoy pensando en Mi Voz como tú en toda tu sabiduría que podrías dar sin pedir. ¿Vas a apostar tu dinero en tu Voluntad o en la Mía?

Mi Voluntad, no la tuya. ¿Me harías votar según tu parecer? Yo voto por lo que se siente bien a Mis ojos y oídos. No te pido a ti ni a nadie que me cuestione. Amado, amado, prueba tu propia visión de tu vida y deja a otros con sus vidas Conmigo.

Amado, confía en Dios. Dios primero, Amado. Sé 100% solidario de Mí. Hay más de lo que puedes ver. Tómame a Mi Palabra. ¿Te pido demasiado? Te pido tu fidelidad. Amado, ten deferencia Conmigo, quieres?

Di: “Con mi corazón en la mano, Dios”.

Deseo que me sirvas. Sí, Yo también te sirvo. Ahora te pregunto: "¿Te gustaría servirme?"

La vida puede tender a decirte que te estás volviendo demasiado grande para tus pantalones.

Puedo hablar por Mí Mismo. Alma hermosa, Yo lo hago. Estás prestado a Mí. Continua siendo Mi Recurso. En Fidelidad a Mí, irás amablemente a los confines de la tierra y el tiempo para seguirme? En realidad, tú y Yo superamos el tiempo. Estamos más allá de los fines del tiempo. De hecho, qué tiene que ver el tiempo con las estrellas, Mi Amado?

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