Published on: May 13, 2018

Dios dijo:

Amado, ten la certeza de que la vida está sirviéndote. Cesa ahora tú frustración con la vida. Dile Sí a la vida. Saluda a la vida sin hacerle demandas.

En un sentido, sí, la vida es tu sirviente. En otro sentido, está en ti apoyar a la vida. La vida tal como es y tus deseos no están destinados a ser contrincantes. Alinéate con la vida. Dale a la vida una palmada en la espalda. Dale a todos quienes comparten la vida contigo una palmada en la espalda. Alienta a la vida. Forma una cooperativa con la vida y con todos aquellos que dan la bienvenida a tu apoyo. Sé alegre en la vida. Conviértete en dador de buenos-deseos. Adquiere paciencia y ya no sigas destrozado porque la vida elige una dirección diferente a la tuya, o así parece.

Inclinate a la vida, Amado. Deja recados alegres a la vida por todas partes. Dile a la vida y a Mí:

“Gracias, amigo. Me alegra que estés aquí. Vamos a celebrarlo. Querida Vida, significa mucho el tenerte aquí conmigo. Bendita seas tú, Vida, por permanecer conmigo y estar en mi esquina. Me estás dando tu máximo. Que yo me muestre tan genial y tan considerado contigo como tú lo eres conmigo. Con todo mi corazón, Yo me aseguraré de que me percibas igual de amable contigo.

“Derecha e izquierda, Vida, yo te dejaré en claro lo mucho que significas para mí, y como te amo con todo mi corazón. Yo te doy gracias por toda la consideración que me das. Yo sé que haces un gran esfuerzo por mí, incluso en tiempos cuando yo no siempre parezco leal a ti.

“Vida, yo me disculpo por los tiempos en que parecía obstaculizado por ti.

“Desde ahora, yo me inclino hacia atrás por ti. Yo me mostraré ahora como alguien bien-intencionado y no más como un crítico.

“Querida Vida, tú eres la única vida que yo tengo ahora. Yo mostraré gratitud por ti. Vida, tú eres un privilegio. Dios me bendice aquí contigo.

“Gracias a ti por tu amable paciencia conmigo, Vida. Yo sé que te inclinas hacia atrás por mí con cada cortesía que posiblemente puedas darme.

“Yo haré todo por mostrar mí más sincera gratitud hacia ti.

“Yo seré amable con todos con quienes me familiarizes. Yo recordaré mi alianza contigo, Vida. Tú y yo ambos trabajamos en servir como mejor sabemos. Estamos aquí para servir a Dios. Para servir la Voluntad de Dios, para ver que se haga la Voluntad de Dios. Sí, por esto es que estamos aquí, no por nuestra ambición sino por servicio a Tu Voluntad, Dios.

“Juntos, la Vida y yo deseamos servir a Dios en lo Más Alto. No buscamos reconocimiento, Buscamos reconocer nuestro servicio a Ti, Dios. En todos sentidos, estamos contentos, sobre todo, por servirte. No pedimos nada más que servirte. Tú no requieres nuestro agradecimiento. Requerimos estar agradecidos por ti, Dios, y por todos quienes Te sirven. Nuestros corazones están llenos Contigo, Dios. Nuestra voluntad personal puede sentarse en la última fila. Nuestra voluntad es lo menor de nosotros. Reflejemos Tu Voluntad para que todos vean.

“Vida, tú eres un regalo que Dios nos da. Vida, que nosotros recordemos que tú y yo estamos ambos aquí para servir a Dios y sólo a Dios. ¿Para qué más estaría aquí la vida? Juntos, hombro a hombro. Recordamos que estamos aquí juntos en gratitud hacia Ti, Dios, y por el amor que otorgas. Eso es todo.

“Tú, Dios, Tú importas. Vida, tú y yo, estamos alineados en servicio a Dios quien nos sirve, y, sí, a Ti, Dios, Quien de hecho a veces nos sirves en formas misteriosas. Puede que no siempre veamos Tu pensamiento todavía, no obstante, siempre estamos aquí para servirte humildemente en Tu Nombre.’’

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