Please read the Guidelines that have been chosen to keep this forum soaring high!

Heavenletter #6305 Cualquier Cosa es Posible Ahora Mismo

Published on: May 1, 2018

Dios dijo:

En vez de dar falsa alarma, dite a ti mismo: “Yo soy la persona con más suerte en el mundo.’’ Esto no te lastimaría ni un poco!

Temes no ser lo que llamas realista. Llamas a lo arduo realista. Llamas a lo doloroso realista. Llamas a la enfermedad realista. Llamas a la decepción realista. Este es el mundo como lo percibes.

No hay nada objetivo a cerca de tu evaluación. Tú piensas que estás siendo objetivo cuando estás siendo subjetivo. Esta es tu imagen del realismo, como esas oscuras sombrías novelas. Tu vida parece seguir asuntos abyectos. Podrías calificar aquello que realmente no quieres como inmerecido quizás, pero, no obstante, lo que estás sujeto a obtener. Sí, lo que afirmas, tú continuas obteniendo. ¿Por qué realzar lo que no deseas?

¿Si te cayeras en un pozo, te recordarías a ti mismo diario que estás en el fondo de un pozo, o escalarías fuera de él? Yo estoy seguro de que escaparías. Bajo algunas circunstancias, pudiese haber momentos en que podrías desesperarte y ceder, rendirte. ¿Quién dijo que tienes que conceder la derrota?

Y así en la vida, cuando afirmas a las dificultades como realistas, realmente te engañas a ti mismo. Lo que llamas realista no es realista. Es pesimista.

Amado, lo que llamas realista es como alimento caducado. La diferencia es que tú no sigues recalentado y comiendo alimento en mal estado. Con la comida caducada, tú sabes cuando suficiente es suficiente. Tú aceptas que el alimento descompuesto es algo de lo que hay que alejarse.

Tú deseas buena fortuna, pero puedes llamar al infortunio hacia ti. El infortunio es predominante en tu mente. Repites el nombre del infortunio. Te haces compañero del infortunio. Tú y el infortunio se hacen cómplices. Respaldas al infortunio como si estuvieras en la Tierra para reunir lo que realmente no quieres e instigarlo. Tú lo invitas. Tú te aseguras de que el infortunio te ponga atención.

Te dices a ti mismo: “Frustrado de nuevo,’’ Te dices: “Mi futuro ha sido sellado.’’ Te dices: “Así es como es la vida. Voy a ser realista,’’ Y así le pagas homenaje a lo que prefieres no tener.

Tú dices: “Infortunio -- vuelve aquí. “ Tú dices: “Tú eres mi beneficio fortuito: “Y te das una palmada en la espalda por ser amable con el infortunio.

¿Empiezas a ver que tu forma de realismo es arrojar ramos de rosas a los tipos malos?

Arrójale ramos de flores a la Buena Fortuna. Si verdaderamente quieres ser realista, ya no promuevas más el pasado.

Piensa claramente. Ya no te vendas más a ti mismo promesas falsas. Ya no te enorgullezcas de lo que llamas realismo. Amado, es mejor abrir bien tus puertas a nuevas oportunidades. Abre tus ojos. Abre tus oídos. Abre tu corazón. Atrévete a cambiar tu pensamiento. Abraza la buena fortuna, y la buena fortuna te abrazará. Tú no eres el único amante del infortunio.

Por supuesto, tú deseas realización. ¿Qué necesitas con eso que llamas realismo? ¿Qué valor tiene este pequeño punto de orgullo para ti? Es más bien un impedimento para ti.

Amado, en vez de anhelar realismo, anhela lo que es de buen valor para ti. No se le ha ordenado a la felicidad privarte de ella. Cumple tus apuestas. Cultiva lo que deseas.