Amados, qué se requeriría para que ustedes fueran consistentemente felices por un día entero? Hay momentos en que, a decir Verdad, realmente se preguntan qué está pasando y cuánto les reconoce el mundo en general, si es que les reconoce. Pueden sentirse infravalorados. Nacieron demasiado pronto o demasiado tarde, y el mundo, por desgracia, no les ve reflejado en la Luz en la que Yo, Dios, les abrazo.

Por supuesto, tienes amigos que te valoran como eres, y tú los valoras a ellos.

Hay otros momentos – del modo en que los experimentas - cuando te sientes obligado a tratar con lo "establecido", o estás en el medio del "sistema" miserablemente mientras te piden seguir las pujas de otro en una pista diferente de en la que quieres estar.

Por lo que puedes ver, estás supuesto a ser el cliente, sin embargo, estas autoridades de antaño parecen vivir en un mundo que abrumadoramente espera que bailes al son de su melodía y saltes a su ritmo. No te habías dado cuenta de que estabas obligado a pensar como piensan los demás, como si hubieras nacido para obedecer. A qué ha llegado el mundo?

En estos momentos, te preguntas qué están pensando estos modelos de virtud, o si están pensando en absoluto.

Ellos parecen seguros de que se supone que debes estar bajo su control, y cómo quieres vivir tu Vida parece que no viene al caso, como si no tuvieras derecho a tomar tus propias decisiones para tu propia Vida o para tus propios hijos, como si estuvieras pidiendo demasiado al pedir respirar por ti mismo. Sientes que te están engañando. Tú dices: "Cielo, ayúdame".

A veces sientes que puedes estar viviendo en una extraña historia de ciencia ficción en la que estás locamente obligado a comprar una licencia de perro. ¿Es esto realmente necesario?

Aún no estás obligado a vacunarte contra la gripe, hasta donde sabes, porque otra persona cree sinceramente que la vacuna contra la gripe es buena para ti, sin importar lo que digas al respecto, como si no hubieras nacido para elegir.

Tu Corazón puede clamar:

"Mundo, deja de darme órdenes. Mundo, quítate de mi espalda! Cuida tu Vida y déjame en la mía. Desde cuando me ves como un juego gratis para ordenar. ¿Qué pasó con vivir y dejar vivir? Nadie tiene que respirar por mí. Nadie debe decidir que parte de mi idea deba ser anulada.

Nunca en mi Vida he sido delincuente o advenedizo o disidente. Mi hippie interno JA-JA está saliendo. Me gustaría vivir fuera de la red.

"Autoridades Autodesignadas, hasta donde sé, esta es MI Vida. Todavía puedo mover mis brazos. Todavía puedo decir que No. Déjame ser yo ".

Sea Fever por John Masefield, Poeta Laureado Inglés, 1930

Debo volver a los mares, al mar solitario y al cielo,
Y todo lo que pido es un barco alto y una estrella para guiarlo;
Y el empuje de la rueda y la canción del viento y el temblor de la vela blanca,
Y una bruma gris en la cara del mar, y un naciente amanecer gris.
Debo bajar a los mares de nuevo, por la llamada de la marea que corre
Es una llamada salvaje y una llamada clara que no se puede denegar;
Y todo lo que pido es un día ventoso con las nubes blancas volando,
Y el rocío lanzado y la espuma soplada, y las gaviotas llorando.
Debo volver a los mares, a la vagabunda vida gitana,
Al camino de la gaviota y la ballena, donde el viento es como un cuchillo afilado;
Y todo lo que pido es un hilo alegre de un compañero de viaje sonriente,
Y un sueño tranquilo y un dulce sueño cuando termine el gran truco.

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