Todos tus pensamientos, todas tus palabras, todos tus sueños, mientras los piensas -- los estás creando ante tus propios ojos. Todo es lo que es, y todo es más de lo que parece ser. Puedes quedarte quieto, pero parece que te mueves. Pueden ser sabios con el mundo al mismo tiempo que no tienen ni idea, Mis Queridos.

Las palabras crean fotos. Las palabras, ya sean habladas o no, también son vibraciones. Decir: Acostarse en pastos verdes significa más que las palabras mismas. Hay una forma, y sin embargo, existe aquello de lo que se hace una forma. Una forma puede ensamblar o encubrir. Hay un significado mayor, independientemente de si lo captas o no.

Las canciones son canciones, y sin embargo una canción de cuna no es una marcha. La música es música, pero un harpa y un gongo tocando las mismas notas son muy dispares en los caminos que toman. Puede decirse que la música y tú se fugan.

Incluso un nombre inventado sin sentido tiene un efecto. Cada palabra que hablas o cada pensamiento que creas evoca algo en alguna parte. ¡Hola! Cada palabra, pensamiento, acción produce un efecto que da la vuelta al mundo.

Distinguido el uno del otro o no -- y nunca extinguido -- las palabras se transmiten. Los pasajes son pasajes. Es posible que no escuches el golpeteo del teletipo, y sin embargo golpetea.

Después de que el Sol se pone en el oeste, ya no ves al Sol, y seguramente el Sol existe incluso cuando no se ve. Lo que ves y lo que no ves seguramente te afecta. Lo que sabes y lo que no sabes hace la diferencia. Todo hace la diferencia, pero también se puede decir, no hay diferencia en lo absoluto.

Puedes ser un recluso. Aún así eres afectado por todos y todo a tu alrededor y lejos en el mundo. No tienes que dar fe de ser afectado para verte afectado.

Conscientemente, todo lo que rebota puede o no coincidir. Puede que te salgas con la tuya con todo, y sin embargo, hay un lugar de conciencia incluso de aquello de lo que aparentemente no te das cuenta. Estás a favor del suelo grueso, pero puedes patinar sobre hielo delgado.

Todo es sabido en un lugar u otro.

La Vida va a la Velocidad de la Luz. Esta es otra manera de decirlo también: “Este momento es todo lo que tienes”.

La Vida es una luz parpadeante. Destello, observado, ido. Destello, observado, ido. Un tiro en la oscuridad y luego otro.

Y, sin embargo, en el Infinito, eres insoluble en aguas flotantes. Estás inmerso en las aguas, pero no estás sumergido. Te deslizas en la superficie de la Vida, incluso mientras estás profundamente dentro de Mí. Vives en un Tanque Profundo en el mismo momento ficticio en que eres la Esencia de Mí, más que la Esencia, el Factor Único de Mí que parece tener connotaciones en la Vida a medida que la Vida salta alrededor y no rinde cuentas de sí misma. Te dejan libre como un avión explorador que vuela en bucle y nunca aterriza en el mundo imaginario. Realmente existes fuera de este mundo. Nunca realmente aterrizaste en él. Asumiste la Vida tal y como asumiste que era.

Tu Vida siempre fue una historia de fantasmas. Nada existió. Tuviste un sueño. Has estado viviendo en dos sueños. Miraste dos pantallas en las que te hundes, nadas y buceas dentro y fuera de una Vida imaginada. Lo que sea que sea tu Vida, es más. Es más grande.

Eres más grande, incluso mientras eres todo y nada en lo absoluto.

Como Uno, Nosotros significamos todo a la vez.

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