Dios dijo:

Te escuché saludarme esta mañana. Te escuché decir:

"Buenos días, Di-os".

Pronunciaste Mi nombre en dos sílabas, por lo que estallaste cantando una canción con Mi Nombre, así como naturalmente puedes cantar:

"Buenos días, Luz de Sol ..."

Y así, la Canción De Nosotros se hace eco rítmicamente en todo el Universo de la misma manera que lo hace una canción recordada que, sin ninguna presentación, canta de si misma en la Vida cotidiana. Una canción que se canta a sí misma al ritmo del Universo en cada idioma. Todos los idiomas son iguales. Cada lenguaje es amado. En todos los idiomas y, en una miríada de música, el Universo canta en las Ondas de la Vida.

Saluda a los Saludos de la Unicidad a la Unicidad. No hay nada más que la Unicidad. No hay nada que saludar, sino a la Inmensidad del Uno. Yo soy el Uno, y tú también eres el Uno incluso mientras no crees, sin embargo, de hecho, la Unidad no tiene nada que ver con la creencia.

Tiendes a vivir en un Viaje de Ficción embellecido, ficción sobre ficción, algo así como la superficie de las Olas del Oceáno, y así surfeas. Te puede encantar surfear. También es posible que te guste ser un Buceador en las Profundidades del Mar incluso cuando tiemblas ante la idea. Puedes decirte a ti mismo:

"Mejor es un Destino Conocido que Desconocido".

Puedes poner una cortina sobre tus ojos y decir:

"Es mejor vivir en un sofá, mirar las vidas de los demás y permanecer sentado solo. Cuando me pidieron que bailara, les dije: 'No, gracias, me quedaré sentado durante este baile' ".

¡Cuán grande es tu miedo a escuchar el Llamado de la Vida y ofrecerte como voluntario! Es posible que prefieras esconderte debajo de un hongo.

Por supuesto, Mis Queridos Hijos, encontrarse con la Vida y esconderse de la Vida ambos requieren coraje. Que seas una mariposa social o un recluso, de un plumazo, juegas en la Vida en el Mundo y más allá, y en otro momento, te sientas esperando pasar desapercibido y no tener que subir al escenario. De cualquier manera, Amados, se mueven por el escenario con o sin su voluntad. Nadie escapa de la Vida, y ¿por qué deberías hacerlo?

Sube a la pista de baile. De cualquier manera, al rechazar o abrazar la Vida, bailas. No es necesario ser un intérprete profesional. No es necesario ser un artista en absoluto. En realidad, todo lo que puedes hacer es participar. Conoce la Vida. Deja que la Vida sea tu Llamada de Clarín. Deja que la Vida sea tu Canción y tu Danza.

Canta! ¡Baila! No hay nada que perder más que vanidad. Perder vanidad no es una pérdida sino una ganancia. No hay pérdida. Sólo hay ganancia. Dale a tu corazón su oportunidad, y has ganado.

Ah, la obra es importante! El resultado no es toda la historia. Eres victorioso en la Vida cuando entras y le das lo que tienes. No tienes que ser un Acto Principal. Está perfectamente bien ser un intérprete de bajo perfil. Nadie dijo que debías protagonizar, porque la Verdad es que protagonizas tu propia película. No escapas de la Vida. No puedes esconderte. Desde la primera fila o desde la última fila, saltarás al escenario.

La Vida no es realmente un escenario. La Vida es más como una pista de patinaje. A quién le importa si te resbalas y caes -- la prueba de tu Vida no es si explotas o si te mantienes en pie. Si eres una mariposa social o un recluso, si hay una prueba en tu Vida, todo lo que tienes que hacer es bailar tu baile, y así ganas. No se te pide que te detengas y esperes.

Y ahora, después de que Yo te haya animado a que te levantes y te reveles, todos atestiguan su Vida, sin embargo, al presenciar tu Vida, tú también participas. Presenciar no es lo mismo que esconderse. De todos modos, hay más en la Vida y en tu Vida de lo que puedes imaginar.

Salúdame. Saluda a la Vida. Saluda a tu Ser Hermoso.

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