Permanece Uno con Dios
Heavenletter #6084 Publicada el 22 de Julio de 2017

Dios dijo:
La Reina en el cuento de hadas que le preguntó a su espejo: "¿Quién es la más Bella de Todas?" fue competitiva. Sus intenciones no eran beneficiosas, ni siquiera para ella misma, pero ella no lo sabía. Ella pensó que sus intenciones significaban algo maravilloso.

Existe otro tipo de competencia. Esto puede ser cuando deseas ser, no la más Bella de Todas, sino la Mejor -Más-Digna-Buena-Persona- que-da-Servicio a Todos.

Esto es comprensible y digno, sin embargo, queridos, todavía están mirando en el espejo. Es mejor depilarse las cejas en el espejo como un propósito más significativo que exhortarte a ti mismo a considerarte como un Gran Dador. Déjate llevar. Elévate al Ser.

Puede que no te guste Verme relegar tu bien intencionada Bondad de Corazón a la arena de la competencia. No hay duda de que tienes la intención de que esto es mucho más maravilloso, pero algo no puede estar muy bien aquí. Podría ser que el ego esté fuera de control. Podría ser.

¿De dónde viene el deseo de ser la Más Bella de Todas? ¿De dónde viene el deseo de ser el Más Dador de Todos? Cuando los superlativos entran en una conversación interior, podría ser que el ego está llevando la delantera. Piensas que estás sobresaliendo. Piensas que estás siendo noble y digno de reconocimiento.

Amados, cada ser humano disfruta del reconocimiento. Aplausos son bienvenidos en todas partes. No busques reconocimiento ni tengas que tenerlo. Querer dar es maravilloso. Que quieras dar generosamente no es dar para que brilles en el auto-reconocimiento por el privilegio de dar. El Tú dar no significa que se destaque como un testimonio personal de tu valor.

Claramente, es mejor dar que no dar, pero no eres un globo de un donante quien debe batir un récord anterior a cuenta propia.

Hay un buen valor en ser un donante anónimo. De ésta manera, puedes comenzar a darte cuenta de tu lugar en todo el Cosmos de Dar. Da con todo tu corazón, seguro, y luego estás dando más de ti mismo y por más que a ti mismo.

Sé Mi suplente. Siempre es en Mi Nombre que tú das. No para inflarse a ustedes mismos, queridos mortales, ni para dar la idea de la modestia suprema sino simplemente dar en Mi Nombre.

Mucho mejor que conozcas tu Verdadero Nombre que, por cierto, es Mío.

Elevarte en Mi Lugar no es elevarte demasiado alto. Por supuesto, soy Yo, tu Creador, a quien sirves. En la misma nota, es en el Nombre de Dios que tú das.

No te anotas a ti mismo como un Gran Dador. Tu pequeño yo no entra en la imagen. Esta es la Verdad. Esto está más cerca del Hecho de la Cuestión que eres un Instrumento para Mí.

No impresionas a nadie, ni a ti mismo. No impresionas a nadie, y entonces brillas en toda Mi Gloria. ¿Hay otra Gloria en la que quieras brillar? Toda la Gloria es Mía. Amados, Mi Gloria no es una posesión con tu nombre grabado en ella.

Refleja el Sol Que Brilla. Esto es simple y fácil de hacer.

¿De quién es la Gloria para reflejar de todos modos, sino Mía? ¿Quién existe, sino Yo? Existes bajo Mi Mismo Paraguas.

¿Cuáles otros pasos existen para alcanzar en la Vida sino los Mios? ¿Dónde más puedes ir? Vienes de Mí, y te aventuras a hacia Mí.

Círculo completo. Nosotros SOMOS, Amados.

Permaneces como Uno Conmigo y no aparte de Mí. Existimos como Uno.

Reflejar el Sol es para lo que estás hecho.

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