Dios Dijo:

Tú viajas en un tren de pasajeros hasta la Eternidad. Viajas a través de la colina y el valle. Recorres los bosques, y viajas a través de las montañas, la tundra, todo tipo de terreno. No hay ningún lugar que hayas eludido. Esto incluye todo el Cielo. Eres un extraño a nada. Nada es ajeno a ti. Nada está fuera de lugar. No hay ningún lugar que no hayas atravesado. No hay nadie que no hayas conocido. No hay nadie que no conozcas.

Sin embargo, de quien menos conoces algo actualmente es de ti mismo. Parece que te has visto a ti mismo como un rezagado, un confundido, alguien del tipo que parece no puede llevar felicidad, por lo menos no por mucho tiempo - alguien que parece lanzar un cuello de botella hacia la Vida por doquier.

Acerca de, parece una palabra tan insignificante, y, sin embargo, todavía no eres adecuado para captar de lo que tratas tú.

Eres más grande que la tela tejida más hermosa. Eres más grande que cualquier seda del mundo. Eres Más Grande de lo que empiezas a darte crédito a ti mismo o a Mí. Te sientas en la mesa del Rey. Tú eres la Gran Mesa en la que el Universo se sienta. Te sientas en la Mesa de Ti Mismo, y tú eres más grande que esto.

De entrada, ciertamente eres Más Grande que tu creencia en ti mismo. Esto no hace falta decirlo, porque no aceptas tu valor. Te ruborizas y vuelves la cara.

En la Vida, buscas encontrar de lo que buscas encontrar lo que realmente eres. Miras a los demás para discernirte a ti mismo. Tiendes a derrumbar tus creencias. Pones tus creencias sobre la mesa de ti mismo, y luego las barres de la mesa con tu brazo. Entonces te llamas a ti mismo despojado. Tú dices que la Vida te cortó y que debías haber merecido lo que obtuviste, o no lo merecías.

De ningún modo. Mereces todos los Tesoros del Reino. No es que mereciste todos los tesoros una vez en un tiempo, ni esto significa que mereces todos los tesoros sólo más tarde. Los mereces ahora. Digo que eres digno, y dices casi con orgullo y seguridad que no eres digno.

¿Cuál es este juego que juegas? ¿Quieres que tu valor te sea probado cuando tu valor es tuyo en todos los ámbitos y nunca has estado sin él? No hay nada que tengas que probar. Sólo tienes que ser la Gloria que eres.

Si naciste, eras digno de nacer. Si estás vivo, eres digno de estar vivo. Y cuando tu cuerpo se caiga, eres digno de estar presente en el Cielo una vez más de donde viniste y a donde regresas.

Ven, siéntate junto a Mí. Siéntate a la diestra de Dios. Siempre te has sentado junto a Mí. Siempre te he servido. Siempre me has servido. Nunca has estado lejos de Mí. Reconoce Quién eres y tu valor para el Mundo y para mi Corazón A mi Corazón.

¿Qué no está en el Corazón de Dios? Mi Corazón está en todas partes. ¿ Qué es tu Corazón sino Mío? Nuestro Único Corazón se extiende y llega a sí mismo. No existen otros Corazones. Hay Un Solo Corazón, y es Mío. No puedo dártelo porque ya compartimos el Amor que rodea al Universo. Hicimos hincapié en nuestra Fidelidad hace mucho tiempo, y nunca nos detuvimos. Nosotros aceptamos, y dimos. Aceptamos y damos. Somos. Hemos dado. Hemos dado todo y apenas hemos comenzado.

De hecho, hay espacio Ilimitado en el Corazón de Dios. Mi Corazón es el Reino. No hay ninguna parte en la que Nosotros – Yo – no nos encontramos. Me encuentro por todas partes. Sólo puedo encontrarme con Mi Ser. Nos encontramos en todas partes. Tú eres Mi Mismo Ser.