Dios dijo:

Si tuviera que pedirte una lista de todos tus deseos, y todos tus deseos se hubieran cumplido hoy, saltarías de alegría. Estarías tan feliz. Te sentirías recompensado y querido hoy. Sabrías de hecho que las Estrellas te están sonriendo. Qué feliz serías.

Es una buena suposición que fácilmente puedes armar una larga lista. Si te quedas sin ideas, podrías ir a la Internet o la televisión o a los anuncios en una revista y catálogos. No hay escasez de lo que puedes encontrar para desear. El mundo te ofrece rutas de pan rallado para que sigas y más y más.

Sí, si todos tus sueños se hicieran realidad hoy, serías feliz. Estarías eufóricamente feliz hasta - hasta - que la Alegría se desvanezca. ¿Cómo puede ser que la alegría se desvanezca? ¿Cómo es que los regalos maravillosos pierden su brillo?

El trato consiste en que puedes siempre tener más que añadir a tu lista de deseos mundanos. Los deseos mundanos simplemente no son suficientes para ti. Cuando consigues un coche nuevo, después de un tiempo, ya no es nuevo. Después de un tiempo, hay nuevos coches que dan en el blanco. Lo nuevo sólo te lleva hasta cierto punto en el mundo material. Dorar el Lirio se desgasta.

El mundo en general sin duda te da la felicidad - por un tiempo. El mundo simplemente no es confiable para otorgar la felicidad duradera. Podrías tener oro y sentarte en un palacio, y no sería suficiente. La felicidad duradera no es capaz de establecerse dentro de ti desde afuera.

La felicidad duradera surge de dentro. A pesar de lo fascinante que es el mundo - y es fascinante, sin duda - la felicidad duradera brota de tu interior.

Dentro no es lo mismo que fuera. Lo Interior es lo interior. Lo Externo es lo externo. Lo Interno es lo interno. El fundamento es el fundamento. La Superficie es la superficie. Lo Temporal es temporal.

En la Vida, alternas entre la Vida en la Superficie y la Vida en las Profundidades de tu Alma. Ten ambas cosas. Claro que que te gustaría tenerlas.

Los deseos temporales bien pueden venir de sí mismos y también de tu esfuerzo. Claro, tú podrías ganar la lotería, sin embargo, en su mayor parte, darás tu energía para satisfacer tus deseos mundanos.

A menudo tus deseos encuentran su camino hacia ti. No tienes que trabajar duro en desear. Los deseos bien pueden precipitarse por su cuenta. No tienes que mantener tus deseos firmemente en tu puño. Los deseos pueden encontrar su propio camino. Desear tiene una Vida propia.

Cuando te sientes desesperado, deja de lado la desesperación. Mira, es natural que tus deseos te alcancen cuando no te aferras a ellos. Invita en lugar de comandar. Saluda en lugar de demandar.

No hay nada que tengas que poseer. Verdaderamente nada. Lo que necesitas es dar libremente. Al abrir todas las ventanas de tu corazón, qué es lo que no puede venir a ti?

Cuando miras un amanecer o una puesta de sol, a diferencia de cuando pones tu mirada en el coche que fue una vez nuevo, puedes sentir felicidad cada vez. Cuando miras un campo de lavanda o recoges una flor, la Alegría es tuya. A pesar de que se puede contemplar la Naturaleza, la Naturaleza no está fuera de ti sino dentro. El aire fresco siempre te dará alegría. La naturaleza no es un dividendo personal. Inevitablemente se comparte. Nadie tiene que pedir permiso a nadie. Por lo tanto, la Alegría que viene de la Naturaleza es renovable, y tú estás bendecido con Alegría cada vez.

No eres dueño de una salida de sol. Es tuya, y es de todos. Nadie necesita desbloquear un amanecer. El Sol nunca estuvo cerrado. El sol fue siempre para todos. Nadie tiene que solicitar un permiso. Nadie tiene que pagar la entrada o esperar en la fila. Amado, la Naturaleza está dentro de ti. Eres la Naturaleza.