Dios dijo;

Escuchen atentamente, Mis devotos. Déjenme decirles como percibo su servicio para Mí -- cómo percibo su servicio al mundo, y su servicio hacia ustedes mismos.

No hay nada mejor que Servirme a Mí, sin embargo, Servirme no significa que te consumas demasiado. No hay necesidad de exagerar. Un buen servicio tranquilo a Dios es suficiente.

Con alegría, Me sirves mejor. En tensión, ¿a quién sirves? No a ti mismo No al mundo. No a Mi. Sirves un Ideal ilusorio. Hagas lo que hagas para Servirme, lo digo con mayúsculas: ¡DISFRÚTALO!

Da generosamente. Da con todo tu corazón, pero sin quedarte con la piel en los huesos.

Basta ya de demostrar tu bondad. No tienes que ser el Mejor Dador del Mundo. Simplemente da amablemente lo que es tuyo para dar. Tú das todo, pero no te pongas en una situación dficil. Siempre básate en la felicidad en lugar de la esclavitud. ¿Me entiendes?

Se dice que descansé el séptimo día.

Está bien que te sientes de vez en cuando y leas una novela de diez centavos.

Existe el Ser y existe el Hacer. De los dos, el Ser gana el premio. El Hacer es secundario. Hagas lo que hagas, hazlo con alegría. De la alegría surgen grandes cosas. Juega un poco. Diviértete.

No llevamos cuentas de acuerdo al esfuerzo. LLevamos cuentas de acuerdo a la alegría. La alegría es la clave.

No tienes que esforzarte para Servirme. Sírveme con tu alegría. La alegría vale diamantes. Eres libre de servir. Alégrate.

Dar a los pobres no significa que no debas comer. Come y disfruta.

Trabajar con el sudor de tu frente tiene su alegría siempre y cuando lo haga. La prueba de tu buen trabajo es la alegría. La alegría es cómo calibrar tu servicio a Mí y Mis Ideales.

Cuando necesitas dormir, necesitas dormir. Cuando necesitas descansar, necesitas descansar.

Servirme debe ser una alegría y no un sacrificio incesante. Es cierto, hay alegría en fregar pisos para Mí. Tienes que hacer algo. En cierto sentido, estás contratado en servicio a Mí. Esto es cierto, pero no a costa de ti.

Si tienes algo que demostrar, demuéstrame que Servirme te trae alegría.

No eres un penitente.

La alegría debe ser tu insignia de honor. Servirme es alegría, no servidumbre. Estás obligado a Mí en Amor y Alegría.

Rechazo el concepto de ti como un esclavo. Oh, no, no hay esclavos para Mí. Me gusta reclutar trabajadores felices que silban mientras trabajan.

Estás invitado a trabajar Conmigo. Es un placer tenerte. Deshazte de la idea de que Servirme es algún tipo de trabajo forzado o esclavitud. No lo acepto. Si quieres Servirme, Sírveme con Alegría Abundante. La Alegría es mi principal requisito. Alegría es lo que te pido.

Yo no te engaño. No te prometo Alegría por un lado y te doy un contrato arduo para firmar aquí de lo que nunca puedes salir. Cualquiera que sea la tarea que te pida que hagas, te pido que seas feliz, muy feliz, lo más feliz posible..

Busco trabajadores que estén felices. Obediencia no significa sin alegría. Estoy buscando trabajadores que salten de alegría. Estoy buscando maravillas naturales. Ya no quiero ver dolor en las rodillas por haber rezado demasiado en los suelos de piedra. De ningún modo. Estoy buscando Servidores Felices de Dios que sonríen de oreja a oreja. Estoy buscando Servidores de Dios, cuyos ojos sean brillantes y que se deleitan en recibir y dar Amor Gozoso de Corazones Felices. Alíneense aquí para Mi Deleite, Mi multitud de mejillas sonrosadas.

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