Dios dijo:

Es como si llevaras un teatro en tu corazón. Tienes un autor, productores, director, director de escena, actores y más en tu corazón. Todos los días salen al escenario y montan un buen espectáculo. No puedes imaginar aquello que se arma sin ni siquiera un ensayo. Todo el mundo se pavonea en el escenario, y el drama hace lo suyo, y el público, que te incluye a ti, viaja a través de todas las emociones conocidas por el hombre. A menudo te sorprende el drama. Otras veces parece que no hay nada nuevo. Cuidado. Habrá nuevas revelaciones. Los asientos del teatro están llenos todos los días.

Incluso cuando te vas a casa, el teatro está allí, todo el mundo en su lugar y la próxima actuación está lista para empezar. La orquesta toca, y el Teatro de la Vida ha comenzado sus giros.

¿No eres tú uno de los actores en el escenario? ¿No es tu teatro? ¿No entras en el escenario listo para la comedia o el drama, todas las escenas y personajes dispuestos ante ti? Es una obra improvisada a la perfección. Si hubieras estudiado la obra durante años, no podrías desempeñar tu papel mejor - y, de paso, todos los otros papeles también. Es, después de todo, tu obra y tu experiencia.

Hay incluso un servicio de comida incluido. A veces estás satisfecho con la comida, y a veces no lo estás. Casi todo tipo de actuaciones aparecen en tu escenario, y muchos se repiten en una forma u otra.

Este teatro comienza cuando eres un bebé y luego un niño todo el camino hasta que sales del teatro después de tu última actuación, sobre todo cuando te has vuelto viejo y casi todo un nuevo elenco de personajes se hace cargo de tu teatro. Después de tu última actuación, eres parte de la conversación. En el tiempo que viene después, no hay nadie más en el elenco que te recuerde realmente. El nombre de alguien más ha subido en tu letrero.

Desde tu nuevo lugar en lo alto de la colina, todo esto ya no te importa más. Eres dueño de nada ahora, y lo tienes todo. Dejaste tu identidad personal atrás. Tu cuerpo y tu nombre son ahora como la ropa vieja en un baúl. Estás de nuevo en marcha en un camino real. Conduces un tipo diferente de orquesta que sigue tocando y sigue elevando al Universo entero. Conocer a Dios es siempre igual pero eminentemente nuevo cada vez, nunca un sombrero viejo.

Has llegado a nuevas conclusiones ahora. Ni siquiera piensas en lo que has llegado como conclusiones. Es más como si estuvieras encontrando descubrimientos nuevos mientras bailas y más canciones te acompañan. Debe ser la música de las esferas la que escuchas.

Ahora estás en la cima del mundo. Vas a ninguna parte, y sin embargo, estás en todas partes. Te has encontrado de nuevo con muchos amigos a los que una vez conociste, y con enemigos también, aunque ahora ellos son queridos para ti, y ni siquiera puedes imaginar cuál era todo el alboroto cuando tu esencia era llevada a todas partes en una especie de cabestro llamado cuerpo. Ahora no hay ninguna pretensión de propiedad, y no hay barreras. No hay puertas que tocar. No hay puertas que abrir. No hay puertas que cerrar. De hecho, no hay un lugar realmente, y no hay carrera para llegar allí.

Oh, sí, qué no-lugar en el cual estar!. Eres tan ligero como el aire. Además, estás rodeado de luz. Tú abarcas la luz, y eres abarcado por la luz. Donde brilla la luz estás tú. No hay un lugar en absoluto, y sin embargo, si hubiera un lugar, tú, la luz, y Dios no pudieran ser diferenciados o reorganizados en lo absoluto. La Unidad cantaría la Unidad. El Infinito, que es una Vasta Vastedad, te mantendría a flote. Tú llenarías el Universo. Sabrías que eres del Cielo, y sin embargo abrazarías el Universo. Todas las almas estarían en tu corazón. Sería imposible decir la diferencia entre un corazón y otro. Dios estaría rebosante de alegría en cada corazón. Estarías positivo de que Dios Es, y sin embargo, Dios sería indistinguible de todo el amor que rebosa de sus límites, los cuales no tiene, como es en el Cielo. Qué conjunto toca música en la Tierra de Siempre que existe pero no en un lugar fijo. No hay paredes en el Cielo. Nada más que la Unidad se remonta aquí y allá y en todas partes.