Please read the Guidelines that have been chosen to keep this forum soaring high!

Heavenletter #5208 Di que lo Harás

Dios dijo:

Puesto que la vida no se queda igual, sería bueno que te inclinaras hacia lo que te hace feliz. Aunque los pensamientos de lo mal que te ha tratado la vida pueden darte algún sentido de reivindicación, esos pensamientos no elevan hacia la felicidad. En general, cuanto más digas que te duele el vientre, más te seguirá doliendo el vientre. Juegas un juego perdido. Sin embargo, mientras más te enfoques en lo que te hace feliz, más tuya será la felicidad.

De hecho, en este momento, si pensaras en algo que te da alegría al pensarlo, tendrás más felicidad en este momento. No importa en qué dificultades puedas estar metido, si te gusta escalar montañas, haz algunos planes para subir una montaña para este fin de semana. Si estás postrado en cama y no puedes, entonces lee un libro sobre las aventuras sobre escaladas de montañas de otra persona y obtén así un poco de la felicidad que deseas.

Parece obvio que pensar en lo que te da incluso un poco de felicidad funciona mejor en este momento que el recuento de todas las razones por las cuales no eres feliz en este momento. ¿Cómo puede alguien no saber esto o actuar acorde a ello? Ve hacia lo que deseas en lugar de recitar sobre lo que no puedes soportar más. El hecho es que puedes soportarlo. El hecho es que puedes elevarte por encima de ello.

No puedes seguir esperando que aparezca un genio o un Hada Madrina para apartar tu situación actual. Puedes estarte convenciendo a ti mismo de que Yo debía hacer algo acerca de tu infelicidad ahora. Cualquiera que sea tu vida, cualquieras que sean tus males, hay algo que puedes hacer que tienes que hacer y que nadie puede hacer por ti. Sentirte preocupado es para que tú lo elimines de tu vida. Si permaneces igual, otra infelicidad no deseada tomará el lugar de la vieja infelicidad.

Puedes sentir que sólo podrás ser feliz cuando X sea retirado de tu vida, sin embargo, si eres infeliz ahora, algo más va a dar la cara. Tú puedes pensar: "Si me divorcio, qué feliz seré!". Miles de hombres y mujeres podrían decirte que esa no es su experiencia.

Me encantaría verte feliz. Ahora ya sabes que la felicidad no es una mercancía. La felicidad no es la riqueza financiera. No es la juventud. Tenías la juventud y estabas perturbado. Ni siquiera es la salud porque has tenido una buena salud y has estado infeliz.

Amados, la paz está dentro de ustedes. La paz no es el clima en el que vives. La paz es el presagio de la felicidad. Permite que la felicidad entre. La felicidad no es la ausencia, ni la felicidad una presencia fuera de ti. Es tu decisión. Tú eres el agitador de tu propia felicidad o infelicidad. No es sólo por hablar cuando digo que puedes tener la felicidad en todas las circunstancias. Pon tu atención en la felicidad y remueve tu atención de la infelicidad. Tú te pones los límites a ti mismo. Te pido que apacigües a la infelicidad. La infelicidad no es una sentencia de cadena perpetua. La felicidad puede ser algo que has estado esperando como si sólo puedes ser un objeto dispuesto de felicidad y no un imán. No, mi querido, tú eres el sujeto que reúne a la felicidad dentro de ti ahora mismo.

Si quejándote de lo infeliz que te sientes te trajera felicidad, Yo te diría que te quejes de tu infelicidad. Sin embargo, exaltando lo infeliz que eres, no funciona, por lo que Yo te digo en términos muy claros que dejes de pensar en lo que no te da felicidad.

Tú no eres una víctima de la infelicidad, pues tiendes a llamar a la infelicidad hacia ti y tomarla y darle un hogar. Puedes quejarte sobre la infelicidad a la vez que la pones cómoda.

Ven, ahora, conviértete en un instigador de la felicidad. Sal de la oscuridad a la Luz. Mira hacia arriba, no te quejes, e invita a la felicidad hacia ti. Remueve tu mente de tus dificultades. Incluso en tu misma situación, puedes ser rico de felicidad. No digas que no puedes. Di que lo harás.