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Heavenletter #5173 Una Habitación en el Albergue II

Dios dijo:

¿Qué pasaría si todo el mundo les diera la bienvenida a todos en sus corazones? ¿Y si fuera fácil y natural aceptar a todo el mundo? Ningún esfuerzo involucrado. ¿Qué ha hecho tan difícil para Mí en la forma tuya dar la bienvenida a todos a Nuestro redil? Existe cierta necesidad que esto llena, o nadie desestimaría a esta persona o aquella. Tú no lo harías. No bloquearías a nadie de tu corazón y dejarías sólo a aquellos elegidos especialmente. No prohibirías a algunos o a cualquiera de tu corazón ni les darías la bienvenida a algunos y luego decidirías echarlos fuera.

Es posible que haya más personas a las cuales no favoreces que a las que favoreces. Esto no tiene sentido.

El ego debe jugar algún papel en esto. El ego podría estar buscando estatus. Al ego le gusta juzgar. Puedes escuchar al ego decir: "Indigno de ti. Omite a ese".

El ego podría susurrar en tu oído, y das la espalda a alguien a quien pudieras bendecir con un hola. Nunca se sabe. Darle la bienvenida a todo el mundo no te hace galante. Lo menos que puedes hacer es moverte a un lado y ofrecerle un asiento a otro. ¿Qué puede ser tan difícil de tener un corazón generoso?

Por supuesto, no puedes casarte con todos. No puedes traer a todo tu salón de clases a tu casa después de la escuela, sin embargo, ¿qué dice que no estás listo para estar en defensa de todo el mundo? Me pregunto por qué haces listas en tu mente y tachas algunos corazones de tu corazón. ¿Cuál es el beneficio de ello? Si ser exclusivo te hace feliz, ¿cómo puede ser eso? Desdeñas a alguien, ¿y te sientes bien por ello?

Si hay cercado que subir, ayuda a todos a pasar por encima del cercado. De lo contrario, discriminas. Lo que realmente estás haciendo es removerte a ti mismo. Te quitas la oportunidad. Te excluyes a ti mismo. Sé un amigo para humanidad. Estamos hablando de a quién puede que no le sonrías o incluso no mirar a éste o al otro. ¿Crees que ser cordial te deshonraría? Me parece a Mí que podrías estarte deshonrando a ti mismo. Si Veo a todos como dignos, ¿cómo puede ser que tú no? Si todo el mundo es lo suficientemente bueno para Mí, ¿cómo es que no todo el mundo es bueno para ti? Cuando Digo lo suficientemente bueno, Quiero decir lo suficientemente bueno como para ser cordial con ellos.

Soy un Dios de todos. No desprecio a nadie. Yo no hago categorías. No tacho. No estoy siendo tolerante. Doy la bienvenida a todos. No me engaño por las apariencias. No busco razones para mantener a nadie fuera de Mi corazón. No hay ninguna razón que pudiera Satisfacerme. Simplemente no puede existir una razón lo suficientemente buena.

Cuando no eres hospitalario con alguien, te denigras a ti mismo. Puedes pensar que estás restringiendo a otra persona, y sin embargo, es a ti mismo a quien restringes. Incluso cuando no consideras que todo el mundo sea Uno, no estás tratando a tu pequeño ser muy bien. No debes tener tan alta opinión de ti mismo que presumas ver como una virtud el ser menos que genial. ¿Qué pasó con la humildad?

No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

Reconoce que todo el mundo es tu hermano o hermana. Reconoce que eres hermano o hermana para todos.

Todos están en un bote salvavidas juntos que se llama el mundo. Hay espacio para todos, y hay lugar para todos. Acomoda a los demás. No hay leprosos, ¿Me entiendes?

Te encomiendo que mejores el mundo. Si el mundo necesita ser mejorado, Te pido que lo hagas.

Nadie es una broma, amados. No hay nadie con quien ser negligente. Tu oportunidad es ahora. Tal oportunidad puede nunca venir otra vez. Todo el que va por la vida merece amabilidad y respeto. No hay nadie menos que tú. Existe Dios, y este es el mundo de Dios. El mundo no es para ser burlado. Debes ser el albergue que tiene espacio para todos.