Dios dijo:

Hay asuntos en la vida que requieren que esperes por ellos. Tienes que esperar por la Navidad. Es un día señalado. Tienes que esperar por tu aniversario. Tienes que esperar a que salgan las estrellas, tienes que esperar hasta que salga el sol. Cuando eras pequeño, tenías que esperar a crecer. Tienes que esperar a que un tren se vaya, a que un bote atraque en el muelle, que un barco entre, que un vuelo despegue.

Hay otras ocasiones en la vida en las cuales no esperas. Para saludar a un amigo - no esperes. Saluda en ese momento. Para hacer un amigo, no esperes. No esperes por un mejor momento. Cuando tienes una oportunidad de conectar con alguien, en cualquier ocasión, conecta con la persona. Algunas cuestiones no están para ser postergadas para un mejor momento. No hay mejor momento que ahora.

Este es mi mensaje para ti hoy: Hazlo ahora, no después. Haz que algo suceda. Descúbrelo.

Si quieres decirle a alguien que lo sientes, ahora es el momento. Si quieres hacer una venta, el momento es ahora. Si desea conectar corazones, ahora. Considera la posibilidad de que tienes una cita. Está allí. No te demores. Cuando te demoras, has perdido una oportunidad. Ahora es el momento de sembrar maíz. Ahora es el momento de recoger el maíz. Ahora es el tiempo para cocinar el maíz.

Al igual que con un coro, hay un momento adecuado para entrar y cantar. El coro viene ahora. Este es el momento en que el coro entra. Este es el momento justo, y aquí está el coro.

Entonces, en la vida, quieres entrar en el momento correcto. No hay un mejor momento que el presente.

Hay una tendencia en algunos de Mis hijos de postergar las cosas, no con la intención de retrasar, sino para hacerlo en un mejor momento. Ellos pueden pensar que hay un mejor momento, y esperan por él. Me gustaría hacer hincapié en que el momento es ahora. En el momento en que piensas en ello, ese es el momento que debes encargarte de algo. Es posible que quieras hacer una reunión perfecta o causar una impresión o hacer una petición en el momento más auspicioso. Tú no sabes cuándo es el momento más auspicioso. Para entonces, el momento puede haber pasado, y la oportunidad de una nueva empresa en la vida también ha pasado. Un autobús no siempre va a esperar por ti.

En otras palabras, Yo estoy diciendo que no busques un momento definitivo. Toma el momento ahora. No todo tiene que estar en su lugar como te gusta pensar que tiene que ser. La oportunidad óptima es ahora. Para que el ahora ocurra, tienes que abrirte a él. Por ejemplo, si te preocupas porque tu oferta de amistad sea rechazada, deja de pensar de esa manera ahora. Ponte en una disposición más favorable ahora.

Lo que sea que quieras transmitir, es a ti mismo. Este es el comienzo. Tú eres el iniciador. Eres el principio, y puedes ir primero. No hay que esperar la perfección. Actúa ahora. ¿Quién sabe lo que podría haber venido de una oportunidad perdida? Inténtalo y lo averiguarás.

Y si eres rechazado, sé rechazado entonces. ¿Y qué? Incluso si tus bienes, por así decirlo, no son adecuados, ¿qué has perdido? ¿Un poco de ego? ¿Y qué? Las probabilidades son que tienes un montón de ego sobrante. Deja ir al ego, y no te sentirás rechazado.

La timidez y cautela no son rasgos adorables. ¡La franqueza es mejor! Presentarte a ti mismo a alguien no es ni siquiera valiente. Es amigable. Te digo que seas amigable. Puedes pensar que es audaz. Sé audaz entonces. Toma la vida de la mano. Actúa para ti mismo, ¿por qué no?

Cuando das un primer paso, te reafirmas a ti mismo. Cuando no das un primer paso, no te estás reafirmando a ti mismo. No estás apostando en ti mismo. Yo te sugiero que apuestes en ti mismo. Descubrirás más de ti mismo.

Ahora es el momento de atreverte a apostar en ti mismo y ofrecerte al mundo. Estás bien parado. Nadie más en el mundo tiene para ofrecer lo que tú tienes para ofrecer. No más esconderse debajo de una seta. Sal al aire fresco ahora. Hazlo por Mí.