Dios dijo:

Para aquellos de ustedes que no parecen tener suficiente descanso, y han tratado todo, entonces no le den importancia. Toma tu té verde, pellízcate, mantente despierto y ten presente que estás obteniendo suficiente descanso. Ya no digas más: “Oh, estoy tan cansado. No he dormido lo suficiente, etc.”

Date a ti mismo una mejor propaganda.

El descanso y el apetito no son como se les pinta. Puedes comer y comer aunque hayas tenido lo suficiente. De la misma forma puedes desear dormir. Considera la necesidad de dormir como el apetito. Tú sabes que si descubres que has ganado la lotería estarás alerta y muy, muy despierto.

Lo que importa es lo que te dices a ti mismo. No te conviertas en un insomne maníaco. No te lo tomes todo a pecho.

Sabes bien que estoy a favor de que duermas lo suficiente. Es posible que no sepas, en ningún momento, lo que es suficiente para ti. De cualquier forma, no querrás convencerte de que careces de todo. Tienes en ti mismo los recursos para estar bien. Así que ¡está bien! ¡Decláralo! ¡Poséelo! Permítete saber que lo estás haciendo bien y elevándote sobre todo; incluso, sobre lo que el mundo puede llamar descanso insuficiente.

Las figuras son arbitrarias. Ellas significan lo que tú dices que quieren decir. Con o sin sueño, estás haciéndolo bien. Recuérdate que no eres tu cuerpo. Eres mucho más que eso.

Puedes creer que tienes mucho de algo, o no lo suficiente. Yo quisiera que tengas la idea de estás bien. Esta perfectamente bien querer más; pero no es correcto convencerte de que estás necesitado.

Quieres una imagen de ti mismo que propague buena energía.

Si no estás satisfecho de ti mismo, ¿quién lo estará? Ten una imagen saludable sobre ti mismo. Ten la idea de que no estás privado de nada.

Claro que al mismo tiempo, Yo te digo que tengas descanso suficiente. Por supuesto, Yo quiero que duermas y que duermas bien. Sin embargo, no es tu misión en la tierra tener una medida exacta de sueño. Haz lo mejor que puedas con lo que tienes. ¿Acaso o lo has hecho así hasta ahora?

Respeta el sueño. Respeta tu sueño y el de los demás. El sueño es un gran regalo. ¡Qué gran cosa es dormir bien! ¡Qué gran idea! ¿Cómo pensé en el sueño y lo creé? Es una necesidad básica, pero no abuses de él. No abuses de nada. No exageres. Ni te raciones demasiado a ti mismo. Si has dormido demasiado una noche, bien. Si duermes poco una noche, bien; sólo dormiste poco una noche. A pesar de todo, todo es correcto en el mundo.

No tienes que vivir la vida como si nada tuvieras o como si siempre estuvieras necesitado de algo.

No creas toda esa publicidad que fomenta la idea de que estás necesitado de algo. No tienes que suscribirte a todo lo que recibes a lo largo de la vida. No tienes que comprar todo. Ni tienes que ceder a los deseos y creencias de los demás, como si fuesen Verdades absolutas ante ti.

Sólo te digo una cosa, y es el amor, llamado indistintamente la Unidad o la Totalidad. Sabes bien que no puedes comprar el amor. El amor es tu derecho natural. Él te sigue todos los días y das amor al mundo y a aquellos que se encuentran cerca o lejos. Amado, sabe que no existe lo demasiado lejos. Todo está tan cerca de ti como lo estoy Yo, y Yo estoy en lo más profundo de tu corazón.

Traducido por: Jhrendon

Enlace original: http://heavenletters.org/enough.html