Please read the Guidelines that have been chosen to keep this forum soaring high!

Heavenletter #5087 La Felicidad de las Llamadas Pequeñas Cosas

Dios dijo:

¿Qué podría ahora, en este mismo minuto, hacerte feliz para siempre?

Rápidamente, tratas de pensar. Piensas en esto y en lo otro. Quieres ser feliz, y no sabes realmente que es lo que te daría una gran felicidad. Si puedes pedir un único deseo, de ninguna manera querrías desaprovecharlo.

Te es difícil alcanzar la felicidad. No la puedes sostener en tus manos. Por más que desees un nuevo coche, sabes que un nuevo coche no significa tu gran realización. Sin embargo, no estás del todo seguro sobre que cosa podría ser.

¿Un verdadero amor tal vez? Has tenido uno o dos o más, y el verdadero amor no ha cumplido sus promesas.

Una misión verdadera estaría bien, pero pregúntate sinceramente, ¿qué podría ser suficiente para hacerte sentir satisfecho?

Puedes pensar en Dios como la respuesta correcta, pero no tienes confianza en esa respuesta tampoco. Has tenido momentos de notable cercanía a Dios, pero ¿dónde está ahora? ¿Dónde está esa alegría? Parece haberse desvanecido. De pronto, ya no estaba allí. No sabes a dónde fue.

Un día en la playa es agradable. Ganar la lotería debe ser agradable, pero cuándo ocurrirá eso, y cuánto durará esa alegría inicial hasta que baje nuevamente a donde todo comenzó.

Ahora mismo no conoces nada que durará . Debe ser Dios Quién será la realización eterna, sin embargo, Dios parece estar lejos ahora.

Si es así como te sientes en este momento, entonces toma la felicidad de las llamadas pequeñas cosas, y ellas se irán sumando. Tal vez te agrade la manera en que alguien camina. Disfrútalo. El rostro de alguien. El café en tu taza. El café huele bien también. La voz de alguien te da un poco de felicidad. Un correo electrónico. Hay una lista interminable.

Adquiere el hábito de disfrutar de las pequeñas cosas ahora mismo y ya no esperes por toda esta gran felicidad que has estado esperando. Disfruta de todo lo que viene a ti ahora. Disfrútalo sin razón, solo porque es algo precioso para ti.

La risa de alguien resuena. Tal vez incluso las lágrimas de alguien iluminan tu corazón.

Deja que el estar vivo en esta Tierra en la forma exacta en que te encuentras, deja que esa sea tu felicidad. Deja que las hojas verdes que se encuentran fuera de tu ventana y el cielo detrás de ellas sea tu gran felicidad. Sin importar si el cielo esta azul o gris, sin importar si el sol brilla o está nublado, sumérgete en ello como tu felicidad. Para quién más son estos milagros sino para ti, por todos los Cielos!

Estos pequeños momentos en la vida te son dados a ti. Ellos son tus momentos especiales.

Incluso si algo se derramó en el piso de la cocina, disfruta limpiándolo. Disfruta primero, y entonces todo lo demás se abrirá para ti.

En la vida cotidiana, podría no haber un punto culminante ante ti. Con o sin un gran crescendo, se te sirve la vida como se te serviría un plato de dulces. Es para ti. Toma los dulces que deseas. Acéptalo todo como un regalo para ti. Cada día en que sales o te quedas, hay regalos que te son entregados. Son para ti ahora mismo, no más tarde. Deléitate con los placeres que están delante de ti ahora mismo. Disfrútalos.

Ya no te digas: "Pero yo quería algo más grande. Yo quería eso, no esto. Yo quería algo irresistible"

Déjate encantar entonces con las pequeñas cosas y llámalas Tesoros. Disfruta cada uno de ellos. Bienvenida la lluvia. Bienvenido el sol. Bienvenidos los vientos que soplan. Bienvenidas las hojas bajo tus pies. Sé amable con todo lo que está frente a ti. Disfruta de todo, porque para esto te encuentras en medio de la vida, y la vida esta llegando a ti en cada momento. Tómala en tus brazos y dale una cordial bienvenida.

Todo en la vida esta aquí para servirte. Ahora, sírvete tu propia felicidad.