Dios dijo:

Descansa en mí. ¿En cuántas formas puedo decirlo? Ciertamente, dondequiera que esté tu cuerpo, ven y descansa en mí. Ya sea que estés en una butaca, en una cama, en un sofá en el suelo, en un campo de hierba en una colina, descansa en mí. Disfruta donde quiera que estés, y descansa en mí.

¿Dónde está tu confort, amado? ¿Dónde está tu seguridad? ¿Qué manos son lo suficientemente grandes como para abarcar todo el universo y más allá?

No esperes que sea el último recurso. Permíteme ser el primer lugar al que llames. “Ve donde está el dinero”, dice una conocida expresión. Siguiendo esta línea de pensamiento, Yo soy la Divisa. Yo estoy allí de donde todo procede.

Esto no quiere decir que debas ganarte mi favor. Tu intensión no es adularme. Tu intensión no es mostrarme que eres o serás un buen chico o una buen achica. Tu intensión es acercarte a Mí, acércate más, acércate más, acércate a Mí y a ti mismo, tu santo ser.

No dejes que la palabra santo te asuste. Considera que la palabra santo significa “bien definido”, no juerga. Acércate a Mí, y te acercarás al Corazón del asunto. Estás más que cerca. Ingresas a la Cámara Interior de la Vida Misma.

Si la vida es una película sobre ti; tú te sientas junto al Director. Cuando estás sentado justo al lado del Director, y Él dice “luces, cámara, acción”; comienzas a sentir que el Director y tú parecen haberse convertido en uno. Eres tu quien dice “luces, cámara, acción”. Eres tú quien mueve tus brazos. Eres tú quien prepara el escenario. Eres tú quien se ha convertido en el Director y quien ve que ya lo eras mucho antes de que la realización llegara a tu mente.

Es tu Ser a quien buscas. Encontrarás lo que buscas. Lo que buscas en lo más profundo de tu corazón es un atisbo de tu ser sin todo el desorden y brillo a tu alrededor.

No pienses que estarás alarmado cuando encuentres que estás a cargo de la función. Parece justo. Se siente natural. Se siente justo estar en el centro de las cosas. Te has elevado a la Verdad. Te has elevado simplicidad de la Verdad. No hay nadie más que nosotros.

Este es un estado envidiable. Confía en Mí y llevarás el timón. Cuán claro te vuelves.

¿Cuántas veces te He dicho que eres mucho más de lo que crees ser? Tal vez no te hayas visto a ti mismo como un hijo que se asemeja al padre. Tal vez te hayas visto como un intruso andrajoso, quizás como un mendigo. La vida te da dádivas y te alegras y agradeces. La vida se oculta de ti y te resientes. Todo el tiempo eres el todo el show. Eres el Director, los actores, la audiencia, el encargado del escenario, el recadero, el luminotécnico, la acción.

Todo el tiempo has sido la estrella y la compañía entera. Eres el escritor. Eres la historia que te cuentas a ti mismo y que representas ante ti. Eres los créditos. Has sido el héroe, todo el tiempo, y también el torpe. Has sido quien pregunta y quien responde. Has representado todos los papeles y, más aun eres el observador y quien pagó una entrada costosa a este teatro llamado Vida; subtitulado, “Así es Como Parece ser cuando Eres un Residente en la Tierra”

Ahora sabes que también eres el Propietario y no sólo el inquilino.

Traducido por: Jhrendon

Enlace original: http://heavenletters.org/come-closer-to-god.html