Acercando la Tierra más al Cielo
Mayo 6, 2011

El CIELO está aquí para alcanzar a cada alma en la Tierra con el propósito de despertar:
* Nuestra conexión con Dios*
* Nuestra confianza en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de ser merecedores por igual ante los ojos de Dios.*
* Paz en la Tierra*
Dios siempre nos está acercando a Él.

Dios dijo:
¿Tienen una idea de lo encantado que estoy con ustedes? Si, ustedes. Ustedes, con todas sus debilidades, Yo los adoro. Así es. Yo los amo y amo su centro.

Con cada uno de Mis hijos, veo una brillante luz dorada. Cada uno de ustedes la tiene, es eso. Eso es lo que Yo veo. Veo este reflejo dorado de Mí. Ese es su centro. Eso son ustedes, sin todos los impedimentos que ustedes colocan a su alrededor.

Yo veo su esencia y lo que Yo veo es la esencia de ustedes. Su luz, Mi luz, son la misma.

Su luz está cubierta por un cuerpo y sus pensamientos.

Imagínense por un momento, si quieren, como una hermosa y refulgente luz dorada radiante. Imaginen su corazón como un sol brillante girando en su pecho. Eso es todo. Eso es lo que ustedes son. Un sol brillante girando. ¡Cómo abarca nuestra luz!

En su centro, ustedes no son inferiores a los Grandes. Lo que ellos tuvieron, también lo tienen ustedes. Todo está en su interior. Si tan sólo pudieran verse como esta brillante luz dorada, el mundo les pertenecería. El Cielo les pertenecería. El amor les pertenecería. Les pertenecería amar, es lo que quiero decir. Ustedes lo admitirían. Sabrían Quiénes son en realidad. No estarían cegados por su brillantez. Ustedes verían por primera vez. Se verían tal como Yo los veo. Ustedes serían la misma luz.

Y entonces ustedes verían a los demás por igual. Verían la Verdad. Se moverían en la Verdad. Ustedes no arriesgarían a la Verdad. No se apartarían de ella. Ustedes abarcarían su luz, la cual es Verdad perdurable. No existe otra Verdad que el amor y ustedes son la luz brillante del amor. Ustedes alimentan a la Tierra y todo lo que hay en ella con su luz perdurable. Ustedes son la luz que brilla. Ustedes son Mi Luz Brillante. Ustedes son la luz de la Tierra y la luz de Mi amor, resplandeciente en un mundo que necesita de Nuestra luz.

¿Qué podría preocuparle a tales espirales doradas de luz como lo son Mis hijos? Qué fuerza tienen ustedes. Qué Seres. ¿Con qué tonterías podrían ustedes estar enredados? Dejen ir a los enredos. Permítanse ser la luz brillante que probablemente son. No son otra cosa más que luz brillante. Todo lo demás es una ilusión que ustedes han estado llevando. Ustedes han estado hablando con fantasmas.

Ustedes son luz y nada más que luz. Ustedes son el resplandor de Mi corazón. Son Mi mirada sobre el mundo.

No existen condiciones para Mi amor, pues Yo veo Mi luz en ustedes. No hay error al encontrarse con su hermosa luz y, cuando Yo los miro, eso es lo que veo: la magnificencia de Mi luz como si estuviera mirándome a un espejo. Me veo ante un espejo que ustedes son y Me veo a Mí mismo. ¿No es eso amor?

He dicho antes que ustedes son amor y nada más que amor. Y ahora les digo que la luz y el amor son Uno solo. No se oculten bajo las mantas, amados. Desnuden su luz para que el mundo y todos los que en él habitan se iluminen. Ustedes no son polvo mortal. Ustedes no son precarios. Ustedes no sufren. No conocen enfermedad alguna. Ustedes no son tímidos. La Luz Brillante que ustedes son no conoce de temores. ¿A qué hay qué temerle? Toda luz brillante es Una. Ustedes y Yo somos Una Sola Luz Brillante. Somos como una luz láser que atraviesa al mundo en el conocimiento de sí mismo.

El mundo aparente está hecho de muchas luces brillantes y así, el mundo se ilumina y ustedes son su iluminación. Ustedes son la luz del mundo y su brillo.

Traducción: Lourdes Méndez