Heavenletters™, acercando la Tierra al Cielo.
El CIELO está aquí para llegar a cada alma en la tierra y renacer:
*Nuestra conexión con Dios*
*Nuestra creencia en nosotros mismos*
*Nuestra conciencia de nuestro mérito compartido con Dios*
*La Paz en la Tierra*
Dios siempre nos acerca a Él.
Heavenletter #2526 Cómo Aceptar Más, 25 Octubre 2007

Dios Dice:

Esto es lo que pasa cuando dejas ir. Tienes un deseo, y vas a por él, pero no dependes de los resultados.

Imagina que deseas un cliente en concreto. Quieres venderle algo. Te aferras a que él te compre, ya sea un producto, un servicio o un consejo. Él no ha de comprarte. No ha de ser como tú. No es necesario que le gustes. Él no ha de hacer nada. Eres tú el que ofrece. Puedes ofrecer con todo tu corazón y alma, sin pedir nada. Él puede comprar o no. No cambias lo haga o no. Tu vida no depende de esto. Tu haces la mejor venta, pero no te atas. No hay "he de" cuando se está menos atado a los resultados en el mundo.

En la vida, siempre intentas vender algo. Cuando invitas a alguien a cenar, le vendes tu comida y tu hospitalidad. Estás vendiendo una agradable velada. No hay coacción. Hay invitación. Acepte o no tu amigo, no hay nada de malo.

Cuando estás menos atado, aceptas más. Cuando estás menos atado, ofreces más libertad a los otros y a ti mismo. Da libertad, y estarás menos atado. Habrás dejado ir. De verdad, tu fuerza está en dejar ir, no en resistir.

Seguirás marcándote objetivos, y trabajarás en ellos, y sabrás que los objetivos son solo objetivos. No son necesidades. No dependes de conseguir los objetivos. Disfrutas de ti mismo.

Mucho tiempo en la vida has sido como un chiquillo que necesita un caramelo que ve en un escaparate. Es como si lo hubiese de tener por fuerza. Como si le perteneciese. Cuando lo tiene, se siente satisfecho durante un momento. Y si no lo tiene, llora y se siente privado. Puede incluso tener una rabieta.

A menudo, cuando la vida no va como tu quieres, tienes una rabieta interna. Te sientes sobrepasado. Sientes que pasa algo. Sientes que has fallado cuando en realidad no ha pasado nada. No has fallado. Simplemente no has conseguido el caramelo que le habías preparado a tu corazón. Es mejor que le prepares a tu corazón lo que te corresponde a ti cumplir y no lo que le corresponde a los otros. Ellos pertenecen a ellos mismos y no a ti, ni a tu voluntad.

Da a los otros libre voluntad, aunque no es cosa tuya darla porque ya la tienen. A ti te corresponde dejar ir.

Ahora, dejar ir no sale de la fuerza de voluntad, amados. Puedes tener la intención de dejar ir, pero acto seguido te olvidas de dejar ir. Dejar ir no se puede forzar. Nada se puede forzar. Esta es la clave de dejar ir. No hay demandas. No hay insistencia. Dejar ir llegará desde tu estado de conciencia. Que sepas que llegará, y lo tendrás como una parte natural de tu vida. Que lo sepas. Tu vida no depende de no atarte, pero sabes que disfrutarás de no atarte. El no atarte te llegará como un buen sirviente. No habrá nada en la vida que te haya de obedecer. Y así eres libre. Y así estas desatado.

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Gloria Wendroff, Godwriter
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