HEAVEN #2337 ¿Qué Diferencia Hace una Diferencia? Abril 19, 2007

Dios dijo:

Cuando hay un conflicto, siempre es un mal entendido. Si hubiera entendimiento, no habría conflicto. Sólo habría diferencias. Siempre hay diferencias. Las diferencias verdaderamente no son de mucha consecuencia. ¿Qué diferencia hace una diferencia? Una persona puede ser alta, la otra baja. Una adora cierta película, la otra no. Una habla Francés, la otra Portugués. Una tiene ojos cafés, la otra azules. Pero no importa el color de los ojos, cuando miran dentro de los ojos de otro, se ve el alma, y todo está bien. Los ojos son para encontrarse. Son para ver profundo y ver el océano que reside ahí. Mira debajo del azul y el café. Mira más allá de los colores. Mira lo incoloro. Disfruta la colorida y la incolora claridad del alma.

Con el conflicto, las diferencias se vuelven monumentales. Escalan. Los ojos se apartan. Qué extraño es esto.

¿Qué podría ser más maravilloso que las diferencias? ¿Quién no las buscaría en vez de la igualdad? ¿Quién quería erradicar las diferencias de la faz de la Tierra? Yo no. Yo las bendigo. Yo nutro a todos igual.

Yo digo: Deja las diferencias a un lado. Deja que las diferencias no se agreguen. O déjalas que se agreguen como deliciosas ofrendas. Deja que las diferencias suban montañas de corazones y deja a las diferencias, la abundancia de ellas, su esplendor, su especialidad ─ déjalas ser adoradas.

Con el mismo aliento, Yo digo: Deja que las diferencias sean disfrutadas, déjalas no ser vistas. Deja que la unidad del corazón se vea. Deja que la universalidad se eleve. Deja que las diferencias sean solo los pequeños detalles que son. Remueve las fronteras, porque te ciegan. Quita las cercas. Solo pueden dar la ilusión de la separatividad.

Qué pérdida de tiempo y energía disputar diferencias, llamar a una diferencia mejor que la otra.

Cuando haces una sopa, la sopa se beneficias de todos los ingredientes. ¿Quién puede decir que las zanahorias son más importantes que las papas? ¿Qué ingrediente de una maravillosa sopa escogerías quitar? Deja dentro todos los sabores. Sólo pueden agregarse a la riqueza de la sopa.

¿Abrazarías amablemente las diferencias superficiales y las mezclarías en tu corazón?

¿Se amarán unos a otros como Yo los amo? ¿Quién de ustedes es menos y quién es más? No en Mis ojos. No en Mi Voluntad. Yo sonrío a todos. Todos son Mi hijo único. Rubio o castaño, ustedes son Míos. Independientemente de cualquier cosa, ustedes son Míos. Y tú eres mi placer. ¿Quién no adoraría eso que Me da tanto gozo? Está más allá de mi comprensión que tú des la bienvenida a uno de mis hijos y no al otro. No puedo entenderlo.

Mira las flores que he sembrado. Ama las rosas, y ama las margaritas. Y si tú eres una rosa, ama las margaritas y ama los narcisos. Son flores también. El mundo estaría privado sin ellas. Quién no estaría triste sin las margaritas y los narcisos. ¿Quién quería sólo rosas? Tú incluso extrañarías el bravo diente de león. Cada flor sirve un propósito en el universo, tanto como cada Ser Humano sirve. No seas rápido en descartar cualquier flor en el universo de Dios. No hay ninguna jerarquía excepto en la mente del hombre. De otra manera, la jerarquía no existe.

Ni siquiera creas que haya una jerarquía de ángeles. A la humanidad le gusta ese tipo de explicación. En el Cielo, no hay primero y no hay último. Todos son mis favorecidos, ángeles y flores tanto como cada alma en la Tierra y en el Cielo. Vengan desde una perspectiva más grande, amados, y sentirán el pulso del universo, y viajarán muy alto en los hombros del amor.
__________________
Registro © 1999-2007 Heavenletters™
Heavenletters™ - Ayudando a los Seres Humanos a Acercarse A Dios y a Sus Propios Corazones
Gloria Wendroff, Supervisora
The Godwriting™ International Society of Heaven
703 E. Burlington Avenue, Fairfield, IA 52556
Email angels [at] heavenletters [dot] org
Visita www.heavenletters.org
__________________

Guarda silencio y mira la danza de la Creación. Sencillamente mira: una estrella, una flor, una hoja marchita, un pájaro, una piedra... Cualquier fragmento de la danza sirve. Mira. Escucha. Huele. Toca. Saborea. Y seguramente no tardarás en verle a Él, al Bailarín en persona.
(Tony De Mello)